lunes, 3 de mayo de 2010

Siempre vuelve.

Dream-Traveler ©




Media mañana de Mayo.



Karma sentada como siempre en la encimera de la cocina,con una taza de café en las manos.Mirando por la ventana fijamente.Había pasado el tiempo considerablemente,los meses corrían por el calendario.Las dos chicas que se encontraron ahora vivían juntas y ciertamente,era una buena amistad.Domino hablaba constantemente de sus cosas.Karma no abría la boca,pero adoraba escucharla relatar y relatar.Se teletransportaba a sus mundos sin dificultades...

Y sus ojos estaban allí,en la calle.A pesar de las fechas,hacia algo de frío.Ese viento que se cuela sigilosamente por las rendijas y te roza cuando menos te lo esperas,haciéndote estremecer.
Ella esta ahí quieta,vigilante.Temiéndose algo.

Por su parte,Domino esta aun envuelta en sus sabanas rojas soñando algo dulce,muy lejos de ese plano.Abre momentaneamente los ojos,huele a café...esboza una sonrisa y vuelve a dormirse.


Karma sale de su ensoñación cuando algo le roza los pies,con mucha suavidad.Es Ceniza.Ceniza es una gata callejera.[Un día Domino paseaba por el centro sin rumbo,y ella estaba allí sola,bajo la lluvia,empapada.Así que Domino decidió sin mas que se la llevaría con ella.Se paso una hora detrás de la gata,llamándola.Cuando abrió la puerta de casa,un charco de agua mojo la tarima del suelo.Karma clavo sus pupilas en ella estupefacta,pero en seguida sonrió.Domino tenia una deslumbrante sonrisa,una mezcla de locura y satisfacción.Y entre sus brazos,bajo su chubasquero rojo,una gatita muerta de frío,con unos ojos impresionantemente grandes.]

La peliazul acaricia el lomo de la gata con sus pies.

-Hola Ceniza,buenos días.

La gata maulla,contestándole.

Y de repente,empieza a sentirse aislada,profundamente agobiada.Va a su cuarto.Recoje algo de ropa revuelta del suelo,se pone unos pantalones de cuadros blancos y negros,un chaleco algo ancho que cae por sus hombros y las botas,se alborota el pelo.Arranca un posit de la nevera y garabatea rápidamente un mensaje para Domino.Y cruza el umbral con un portazo.

Aire...respira aire.Aire puro,del de verdad.Aire de Mayo con vientos fríos y extraños.

Pasea por la ciudad.Por el muelle.Compra un café de vainilla y se sienta a mirar el agua.Allí las cosas parecen calmarla.

"No se que demonios me pasa hoy".-Se dice a si misma frustrada.

En el muelle hay un señor que esta tocando el acordeon,a cambio de algo de dinero.

-Hoy es un día extraño,¿eh señorita?.Alegre esa carita,¿quiere oír una canción?.

-Lo siento...no se que me pasa,me siento tan agobiada.Como si tuviera algo en el pecho.

-Bueno niña,tu tranquila,quizás hoy sea un día especial para ti...¿No crees?


Desvía la vista y sigue tocando.
Y como quien no quiere la cosa,uno de esos chaparrones pseudo-primaverales empieza a caer,a pesar del calor.Karma corre hacia el hogar,deseando tirarse un rato en la tarima caliente,mirando al techo...durmiendo,quizás.

Y llega a casa.Justo cuando va a cruzar la calle...justo entonces,es cuando le ve.
Apoyado en la puerta,con su melena azabache cayendo por su espalda.Ese perfil tan fino recortado en el aire,mirando al infinito como si pudiera traspasar todos los edificios y ver un mundo mucho mas allá...Ahí esta el.

Y Karma no puede reaccionar.
Camina directamente hacia la puerta,decidida,con los puños cerrados,como una niña.Y entonces le tiene delante.Mira dentro de sus ojos grises y ve algo familiar,algo lejano,algo perdido en el tiempo que hacia años que no veía.Y el la mira a ella.Y sonríe de manera sutil hacia la derecha.

-Cuanto tiempo,mi pequeña...

Y todo el tiempo se quedo suspendido en el aire.

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