miércoles, 9 de febrero de 2011

Quiero saberlo.

Sareph.from Deviantart.

-Os he visto-Susurró Domino en la oreja de la peliazul.

-¿Cómo dices?

Domino sonreía mientras la miraba con complicidad. Se había acercado por detrás mientras Karma tomaba su merienda y la había sorprendido. A las 5 de la tarde sólo pululaban por la casa ellas tres (porque Ceniza también cuenta), y Kaleb había salido a dar una vuelta.

-Os ví esta mañana, mientras te abrazaba.


-No me había dado cuenta...-Dijo titubeando.

-Claro que no. Ahora sé que tenéis un pasado, ¿verdad?...¿piensas contármelo? Anda di que sí. Seguro que estábais juntos o algo por el estilo. ¿Le quieres?.

Karma abrió los ojos como platos.

-No digas tonterías. Nunca hemos sido nada. Y no le quiero, no, solamente es un viejo amigo.


-Claro, seguro. Te oí decirle que hacía 7 años que se había marchado. ¿Sabes lo que significa eso?-La pelirroja intentaba hacer cuentas con los dedos-Si tú ahora tienes un año más que yo, osea, 22 y él 25...¡Os conocíais cuando tú solamente tenías 15 y él 18!


-¿Llegaste a esa conclusión sola?-Karma la miraba divertida.

-Eh, ¡no te burles de mí!. Venga Karma, cuéntamelo todo.


-¿Qué quieres saber?. Silver es un gran amigo, el único amigo que he tenido hasta que llegaste tú. Le conozco desde hace años, no sé dónde estaba antes de llegar aquí y el resto lo sabes ya.


-¿Cómo le has llamado...?-Cuando Domino no había terminado la frase, se escuchó la puerta de la entrada.

-¿Queda café para mí?-Dijo Kaleb con gesto lobuno mientras observaba la merienda sobre la mesa.

-¡Eh tú!-Exclamó la pelirroja-¡Yo sé quién eres, y sé donde has estado, porque te he visto antes!-Kaleb le clavó las pupilas.

-¿De qué hablas Domino?-Dijo Karma confusa.

-Yo te he visto antes, te ví mucho antes de conocer a Karma, encima de un escenario...¿verdad, Silver?...


Y el silencio inundó la habitación.

martes, 8 de febrero de 2011

A veces me echo de menos.

Dream-Traveler portrait by Sareph.


Es una mañana bonita en la casa de Karma.


Se ha despertado antes que nadie y recorre el pasillo lentamente.
El suelo de madera está caliente en la cocina, huele a tostadas y a café.
Se encamina hacia allí sigilosamente.
Al asomarse por la puerta descubre una figura encaramada a la encimera.
Kaleb, con sólo un pantalón de chándal y el pelo negro desparramado por los hombros, está ensimismado mirando la calle desde la ventana, pero es como si pudiera olerla mientras ella le observa.

-¿No tienes frío?.-Pregunta la chica azul.

-¿Tienes frío tú? Sólo llevas esa camisa enorme y esos calcetines.


-Yo nunca tengo frío, Kaleb, deberías saberlo de sobra...

Se encamina hacia la cafetera, coje una taza y se dispone a servirse un café.
Él no piensa callarse.

-¿Sabes? Hace mucho tiempo que nadie me llama por mi nombre. Supongo que he pasado demasiado tiempo fuera...


-Pues sí...unos...7 años...-Dice ella con la voz entrecortada.

-Aún así no sé por qué he vuelto. Nadie se cansa de la libertad, ¿no es cierto eso? He podido ser feliz. Dime, ¿por qué crees que no lo he sido?...

Pero ella no contestaba.


-Oh vamos Karma, ¿has sido feliz tú?. Estás tan cambiada, te veo y puedo reconocerte porque sigues teniendo esos ojos que me lo dicen todo. Pero eres...feliz...¡al fin tienes a alguien que te quiere y comprende! Domino es una chica muy tierna, estoy seguro de que sois grandes amigas y que puedes contarle todo lo que antes callabas...


-Domino es increíble, sí.-Le da un sorbo al café sin levantar la cabeza. El pelo cae a mechones por su rostro.

-Karma, sonríe.


-No puedo sonreír y además no tengo ganas, déjame.-Agacha aún más la cabeza, pero el chico le agarra la barbilla obligándole a mirarle.

-¿Me has echado de menos?...-La mira fijamente, y ella no puede sostener la mirada. Se deshace como puede de él e intenta alejarse. Kaleb, aún sentado en la encimera, estira las piernas y rodea la cintura de ella, atrayéndola hacia sí para abrazarla.-Sé que me has echado de menos...aunque quizás me equivoque...


-¡Imbécil, eres un imbécil!...¡Claro que te he echado de menos, te he echado de menos todos los malditos días de mi vida!.-Rompe a llorar. Él sólo sonríe.

-Ya lo sabía...lo sabía.

Kaleb la abraza contra su pecho mientras ella no puede contener las lágrimas.
En estos momentos llega Domino con Ceniza en brazos, aún adormilada, y se queda anonadada con la escena. Karma no la ve. Kaleb le guiña un ojo y sale de la habitación riendo.

-No te vayas nunca más...-Dice aún sollozando.

-He venido para quedarme...