Abre la ventana y la noche entra sin pedir permiso.
Con su frío estremecedor y el sonido de las hojas de los árboles meciéndose.
Karma se abraza a sí misma mientras mira la calle mojada y se pregunta por qué la vida es así, tan cambiante, que sube y baja, y se agota y nace, como una noche que termina y un nuevo día que comienza...la puerta de la habitación se entreabre y unas patitas pequeñas y mullidas caminan por el entarimado y de un salto aterrizan en la cama...
-Charlotte...¿Qué está ocurriendo últimamente?. Es todo tan extraño.No dejo de tener la sensación de que algo va a ocurrir, algo que cambiará las cosas...
La gata la observa con sus grandes ojos, sin saber qué decir, qué hacer.
Kaleb entra en la habitación con su habitual sigilo. Abraza a la pequeña por detrás y la estrecha con fuerza mientras suspira.
-Las estrellas están cambiando de sitio.
Él, de un salto similar al de su amada felina, se sienta en el alféizar de la ventana y sonríe a la chica mientras balancea las piernas.
-¿Qué quieres decir?.-Pregunta ella.
-Que nuestra vida no será siempre así. Todo nace, vive, muere y renace de nuevo...como una cadena. Todo cambia en cuestión de segundos y los caminos se separan de la misma manera en que se unen...Hoy estamos aquí...pero nadie te asegura que lo estemos mañana...
-¿Qué...insinuas?...¿Me estás intentando decir que algún día nos separaremos?.
-Supongo...supongo que sí. Yo no viviré para siempre y tú necesitas salir de aquí. Vales más de lo que crees...Si encierras un pequeño brote en un tarro de cristal jamás podrá crecer, mucho menos florecer y finalmente, cuando haya vivido lo suficiente...ya sabes...marcharse...
-Háblame claro Sil...
-Verás mi niña...tengo que marcharme...no te diré cuando porque no quiero que me sigas, pero tengo que hacerlo.
A Karma se le llenan los ojos de lágrimas que lucha por no dejar salir.
-Yo no quiero que te vayas nunca Sil, nunca...-Dos lágrimas, una por cada ojo, escapan.
-Ni siquiera sé...qué debería contestarte a eso. Pero tú tienes que vivir, respirar, aprender y crecer y si te quedas conmigo eternamente sólo seré una cadena que te ate a un destino que no es el que debes seguir...
Kaleb desvía la mirada, no soporta verla llorar. Es superior a él.
-Silver...yo te necesito.
Un abrazo corta el aire que,en esos momentos,existía entre los dos.
Y la noche muere,y renace un nuevo día...
En el que él ya no está.
Sinceramente, cada día me enamoro más de tus palabras.
ResponderEliminarEspero con ilusión tu carta :3
(L)